Colaboración Levante-EMV 6/9/2016 "Luz de septiembre"
“Luz de septiembre"
El
panel electrónico de la parada del autobús indicaba que el 1 tardaría 22
minutos. Se alegró tanto que decidió perder la mirada. Eran minutos regalados.
Cuando perdía la mirada hacía listas de listas. Libros leidos y por leer,
discos que comprar, cosas por hacer, ciudades que visitar, amigos a los que
llamar. Llegarán más diarios de Piglia que sugerirán más listas. Se distrajo
con el contorno de una nube. Perdió el autobús. Le había deslumbrado la luz de
septiembre.
Nuestras vidas se
reinician en septiembre, independientemente de lo que hayamos hecho en agosto,
aunque no nos hayamos movido de casa. Hay un rescoldo de la infancia que nos
arrastra para que cada septiembre intentemos entender lo que pasa a nuestro
alrededor. En enero ya sabemos que no lo hemos conseguido. Antes del verano nos
da igual no haberlo conseguido. En septiembre vuelta a empezar.
La luz de
septiembre deslumbra pero sin llegar a cegar. Es buen momento para mirar con
serenidad alrededor. El gran relojero de la ciudad, que no es otro que el
ayuntamiento, introduce cambios sutiles en nuestra cotidianidad. Hay calles que
cambian de sentido, donde antes se aparcaba en cordón ahora es en batería, un
solar sucísimo está ahora limpio, muchos de los pasos de cebra están recién
pintados. La ciudad se ha lavado la cara, se ha puesto guapa.
Hay que recorrer
las calles conocidas de cabo a rabo, mirando a ambos lados. Fachadas de
diferente color, negocios que creíamos sólidos han cambiado su nombre
ofreciendo lo mismo, la camarera que estimábamos ha pasado a ser uno de los
236.687 trabajadores que dejaron de serlo el 31 de agosto. Hay negocios nuevos
que huelen a recién pintado, menestrales que ultiman detalles de carpintería.
En algunas plantas bajas nadie ha quitado el polvo acumulado en agosto, se
amontonan las cartas por abrir, los vecinos no saben dar razón de los antiguos
gestores. Cambian pocas cosas pero suficientes para intrigar.
Paseando tropiezas
con un cartel. En el Teatro Talía anuncian para este mes “A España no la va a
conocer ni la madre que la parió”. Obra de teatro escrita y dirigida por Victor
Sánchez, nuestro reconocido autor premiado con un Max. La compañía es Wichita
Co. Es tremenda. ¿Habrá algún cambio respecto de la representación que hubo
durante Russafa Escénica en el Sporting Club?
Hay un científico
japonés que nos alerta de la
progresiva desaparición de las manchas solares. Eso pasó hace unos
cuatrocientos años y entramos en una pequeña edad de hielo. En un inicio de
septiembre como éste confiamos en que ese ilustre señor tenga razón. Hace un
calor insoportable. Nos derrotan los cambios no controlados.
La pequeña empieza a volar. El maldito septiembre se la lleva a una
universidad extranjera. Por enésima vez sus otros hijos le cantan eso de –qué
va a ser de ti lejos de casa. Nena, que va a ser de ti- , y a ella, por enésima
vez , le invade la congoja. Se acaban las tardes de charlas, bromas y
discusiones, de acariciarle el pelo y mimarla. El culpable es septiembre, el
que la aleja de sus hijos, uno tras otro. Ella, que no es llorona, que está
orgullosa de su hija, que sabe que hace lo mejor, deja rodar una lágrima, sólo
una.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio