Colaboración Levante-EMV 17/11/2015 "Carrera de fondo"
"Carrera de fondo"
Era una conversación
accidental entre gente informada. Alguien sacó a
relucir el atentado, unos años atrás, en
un país nórdico. Había
dudas sobre si era Suecia, Noruega o Dinamarca. Google ayudó a
aclarar las cosas. Fue un día de julio de 2011, solo hace cuatro años,
murieron setenta y siete personas. Una bomba explotó en
Oslo y un descerebrado empresario noruego tiroteó a
una multitud de jóvenes laboristas en la isla de Utoya. Se nos
olvidan pronto las desgracias.
La maratón de Valencia llega a
su trigésimoquinta edición, arrasando. Dieciseis mil corredores a los que se
suman los ocho mil quinientos que se apuntaron a correr diez kilómetros. Organizada
por la Sociedad Deportiva Correcaminos y el Ayuntamiento de Valencia cuenta con
el patrocinio de la Fundación Trinidad Alfonso y va camino de conseguir la etiqueta
de oro de la IAAF. Eso la situaría entre las mejores del mundo. Miguel
Pellicer, Toni Lastra y tantos otros plantaron una semilla que a base de
perseverancia, paciencia, trabajo y dedicación ha germinado en todo su
esplendor. ¡Qué diferencia con las primeras ediciones!
Uno de los personajes de
“Diario de un yuppie” de Louis Auchincloss decía que “cuando siento la
necesidad de ejercicio físico me quedo quieto hasta que el sentimiento
desaparece”. A mucha gente le pasa lo mismo. Asolados por la pereza, la
incredulidad acerca de sus capacidades o la mera desidia, se ven incapaces de
ejecutar tamaña heroicidad. A pesar de ello llenan las calles para animar a los
corredores, emocionarse con su lucha contra el dolor y el agotamiento, dejando
que la envidia les corroa. Las familias de los corredores y las corredoras les
empujan con gritos de aliento. Los puestos de animación les dan alas.
Es un espectáculo de héroes
cotidianos, de esos que con orgullo leerán en el listado que publicarán los
periódicos su marca y su nombre. Se guardarán la hoja para enseñarla con
satisfacción a sus amigos. Listos para un nuevo reto, una nueva maratón. Los
que lo han probado dicen que es adictivo, que empiezas y no puedes parar, que
te fuerzas a entrenar y a probarte, a retarte y a ganarte.
Sin constancia, sin lucha, sin
inteligencia, sin férrea voluntad, no se consigue ningún objetivo que valga la
pena. Vivir es una carrera de fondo, con sus momentos buenos y los terribles. Lo
importante es seguir adelante, por una linea recta.
Los corredores han guardado un
minuto de silencio por las víctimas de los atentados de París. Los resistentes,
los luchadores, los gladiadores del running participaban en el homenaje a los
insensatamente asesinados, con esquirlas en el corazón. Nuestras ciudades son
vulnerables porque son espacios para la libertad. Atar las ciudades a la
oscuridad, condenarlas al miedo, oscurecer su vida, es el objetivo de los
terroristas. A la hora en que escribo estas líneas Francia está bombardeando
Raqqa, en Siria.
Le achuchaban mucho para que hiciera deporte, para que
dejara de fumar, para que se cuidara. Intentaba justificar lo injustificable.
Ponía
ejemplos absurdos de superhombres o supermujeres que, contra toda lógica, habían muerto longevos desdeñando los consejos saludables. Les
recordaba una de las entrevistas que le hicieron a Churchill, próximo a cumplir noventa. ¿Cuál es el secreto de su
longevidad? – El ejercicio, sin duda- ¿Lo practica mucho?- No, nunca
lo hice.
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