Resoñar esto

Hay que resoñar esto. Me acuerdo perfectamente el día en que decidí militar en el PSOE. ¿Os acordais vosotros? ¿los que estais, los que os fuisteis, los que os tiraron, los que os aferrais, los que estais pensando en abandonar? Recuerdo perfectamente las razones por las que decidí comprometerme. ¿Os acordais vosotros? ¿los que estais, los que os fuisteis, los que os tiraron, los que os aferrais, l...

os que estais pensando en abandonar? Recuerdo perfectamente lo que ponía en el carnet que me entregaron y que conservo orgulloso, cuando eramos tres veces más militantes que ahora. ¿Os acordais vosotros? ¿los que estais, los que os fuisteis, los que os tiraron, los que os aferrais, los que estais pensando en abandonar? Era un bello sueño

“El ideal del Partido Socialista Obrero Español es la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes”

Ese era el motor de la acción política. Nos empezaron vendiendo lo de la “modernización” para restañar los desequilibrios estructurales del franquismo. Después vino el “gato blanco o gato negro, lo importante es que cace ratones” para abrazar el mercado, que bondadoso y eficiente, reasigna los recursos adecuadamente.

Con un nivel de pobreza insostenible, un sistema político que hace que los que mandan no han sido votados, la desmembración de las clases medias, un paro estructural que condena a legiones de personas a la miseria, una desregulación que enriquece a los más ricos y empobrece a los más pobres, un endeudamiento “injusto” que pesa como una losa sobre generaciones futuras, una desigualdad que se acentúa cada vez más, con un régimen político con un déficit democrático estructural,…las tesis de los últimos treinta años no sirven.

Hay solución, claro que la hay. Volver a soñar esto. Resoñar esto. Para eso habrá que volver a mirar de frente “el ideal del Partido Socialista Obrero Español”. Muchas y muchos creen que no está la solución ahí dentro, que hay que irse. Otros creemos que sí, pero empezamos a admitir que igual no es posible y habrá que buscar en otro lado.